Cuando estudiaba la carrera de periodismo, uno de mis sueños era trabajar como redactora en una revista de moda tipo Vogue. Así que ya podéis imaginar lo mucho que me gustó. “El Diablo Se Viste De Prada”. Deboré aquel libro viviendo casi en primera persona las aventuras y desventuras de Andy Sachs bajo las órdenes de la malvada Miranda Priestly. 

¿Sabéis que tiene mucho de autobiográfica? Su autora Lauren Weisberger trabajó al salir de la universidad como asistente personal de Anna Wintour, editora de Vogue Estados Unidos, famosa por ser capaz de amar o destruir carreras en el mundo de la moda con un único comentario. Esta editora era conocida en el mundo de la moda pero una desconocida para el gran público, hasta que Lauren Weisberger trabajó para ella. Lauren terminó dejando su trabajo y sobreviviendo gracias a escribir artículos como freelance para publicaciones de menor tamaño hasta que su obra “El Diablo Se Viste de Prada” la catapultó a la fama.

Os tengo que decir que, en cierta manera, en algún momento de mi carrera, me he sentido identificada con ella. Seguro que muchas de mis compañeras y compañeros de profesión se han encontrado alguna vez en alguna parecida. Así que me encantó recibir un ejemplar desde Editorial Planeta de la segunda parte, “La Venganza Viste De Prada”, y una invitación a la presentación del libro por parte de la periodista Teresa Viejo en un cóctel en El Corte Inglés de Castellana.

“La Venganza Viste De Prada” se basa en la vida de las dos protagonistas ocho años después. Andy, trabaja como editora de la prestigiosa revista de bodas The Plunge. Junto a ella trabaja Emily, la que era primera asistente de Miranda y enemiga de Andy, ahora su mejor amiga. Mientras Andy planea su boda con Max, heredero de un imperio mediático, su ex jefa Miranda volverá a interponerse en su camino. ¡Vuelve el diablo!

Y espero que se decidan a llevarla también al cine y volver a ver a esa maravillosa Meryl Streep haciendo de mala malísima. Me fascinó en ese papel. Estoy deseando que lleguen algunos días de descanso para empezar a leerlo. Seguro que me va encantar.