Cada vez me doy más cuenta de la importancia del vídeo de boda. La fotografía en la boda es muy importante pero, como os he dicho en alguna otra ocasión, no nos deja sentir esos momentos, esas emociones, como lo hacen los vídeos de bodas. 

Hoy os quiero enseñar un nuevo vídeo de los videógrafos Sergio Goncharoff Visuals, un estudio formado por Luz y Sergio especializados en la cinematografía de boda, unos vídeos de boda diferente y muy especiales, que más bien son la película de una boda. Podéis ver más sobre su trabajo aquí. 

Os confieso que he llorado al ver el vídeo. Es muy especial, lleno de sentimientos que afloran durante toda la cinta. Elvira y Gustavo se casaron en una finca privada, entre lavanda y peonias y con una decoración muy rústica y vintage. Hicieron una ceremonia civil, ya que días antes se habían casado por el juzgado, y me encanta cómo el equipo de Sergio Goncharoff Visuals ha integrado estos dos momentos en el vídeo.

Pero sin duda, mi parte favorita es cuando los novios se leen el uno al otro sus votos de boda. Es muy difícil captar sólo con una fotografía el sentimiento y la emoción que embargan a Elvira al escuchar las palabras de Gustavo mientras al resto de invitados les va cambiando el rostro y sus ojos se llenan de lágrimas. Y ver a Elvira sonreír, con su preciosa sonrisa, mientras Gustavo le dice "Ahora tú te has convertido en mi problema. El día a día busco resolver el cómo quererte cada día más que el anterior". Os prometo que lo he visto unas cuantas veces y en todas se me ha caído una lagrima. Y eso es lo que tiene que provocar un buen vídeo de boda. Dos personas a las que ni siquiera conozco, pero que, por un momento, me he visto allí, sentada en una de esas sillas, como una invitada más. Os invito a verlo y a disfrutarlo como yo lo he hecho.