Cuando dejé Nueva York, en mi segunda vez en la Gran Manzana, no imaginé que volvería a pisarla tan pronto. De la primera a la segunda pasaron muchos años; así que cuando en verano 2016 mi marido me dijo que tenía unos días en noviembre y que volvíamos a NY... ¡no me lo podía creer! Mi ciudad favorita me esperaba de nuevo y esta vez sólo había pasado un año. Y pensaréis: 'uff qué aburrido otra vez, si ya lo has visto todo y ya lo has hecho todo en NY'. Os equivocáis. Nunca, nunca te acabas Nueva York. De hecho, en mi segunda vez, me dejé algunas cosas por ver y hacer. Os conté mis 20 planes favoritos en Nueva York, mi segunda vez, aquí. He repetido algunos esta tercera pero os aseguro que no es para nado pesado. Y espero que pronto haya una cuarta y volveré seguramente a repetir muchos de los planes que ya os conté y que os cuento hoy, con mis 40 planes favoritos mi tercera vez en Nueva York.
Esto no es una editorial ni tampoco va a salir en el Vogue. No es una de esas editoriales que se hacen con ese objetivo, el de 'colocarlas' en una revista. Algo que me parece perfecto, pero no es este el caso. De hecho, nunca pensé que haría esto. Por lo menos nunca pensé que lo haría sin cobrar ;-) Nunca pensé que me llegaría a desnudar y lo publicaría en internet para que todo el mundo lo viera. Pero los años, y todas las vivencias que cargo a mis espaldas, me ha enseñado que #nuncadigasnunca.
Hoy voy a hablar de algo que me cabrea soberanamente (diría algo peor; siempre me vuelvo mal hablada y vulgar cuando algo me enfada mucho; a mi madre le da mucha rabia pero yo soy así). Y sí, podría decir lo mismo, explicar mi historia y poner una foto del banco de imágenes. Pero soy de las que piensa que cuando dices algo, cuando das consejos... tienes que predicar con el ejemplo. No puedo hacer esta reflexión sin aplicarme el cuento, sin se la primera en llevarlo a cabo.