Cuando descubrí esta sencilla receta de cocina os confieso que mi vida cambió :-) Seguro que muchas ya la conocéis. pero para las que no, seguro que os va a gustar tanto como a mí la primera vez, y también cada vez que las hago. Hoy os enseño cómo hacer palmeritas de hojaldre caseras.

La verdad es que son una salida perfecta cuando vienen amigos a tomar el café y no tienes pastitas para acompañar. Se hacen en un momento y están tan ricas. Para hacerlos sólo necesitaremos un rollo de masa fresca (también puede ser congelada, aunque yo la prefiero fresca) y un poco de azúcar blanca.

Lo primero que hago es sacar la masa de la nevera y dejarla que se atempere, para que se desenrolle fácilmente. Con la masa acostumbra a venir un papel de horno que utilizo para hornearlas. Pondremos el horno a precalentar a 200º y mientras iremos preparando nuestras palmeritas.

En la mesa o mármol de la cocina echaremos azúcar y colocaremos la masa encima pasando el rodillo de amasar por encima para que coja bien el azúcar. Luego iremos cerrando a láminas la masa desde los dos lados hacia el centro e iremos espolvoreando con azúcar y pasando el rodillo. Cuando ya no la podamos doblar más, con un cuchillo liso y bien afilado iremos cortando trocitos pequeños y los colocaremos en la bandeja del horno, sobre el papel. No pongáis las palmeritas muy cerca las unas de las otras porque al subir la masa se pueden pegar las unas a las otras.  

Las dejaremos en el horno unos 10 minutos, siempre vigilando que no se tuesten demasiado, y... voilà, ya tenemos unas riquísimas palmeritas caseras para acompañar el café. También podéis bañarlas en chocolate negro, blanco o un lado de cada, y dejarlas enfriar. A mí me encantan y no pueden ser más sencillas. ¡Tenéis que probarlas!