Tenía pendiente enseñaros con detalle el look que escogí para la boda de mi amiga Penélope el pasado 28 de junio. Seguro que algo ya visteis por mis redes sociales. Fui el testigo principal de mi amiga así que quería un look especial. Tenía claro que me apetecía ir de largo y con un aire romántico. He ido a otras bodas más vintage, más sexy, más chic... pero esta tenía que ser romántica.
Por allá por el mes de febrero, aprovechando las rebajas de invierno, encontré en una tienda Mango así como olvidado y escondido un vestido en tono salmón rosáceo, con cuerpo de guipur y tirantes y falda infinita de tul. Lo cogí y me pareció una buena opción. Aún siendo las rebajas de invierno el vestido era muy veraniego y cumplía muchos de los requisitos que yo buscaba. Además, me costó la mitad de su precio original. Ni me lo probé. Se vino conmigo a casa junto con unos zapatos peep toes lisos en color nude con taconazo también de Mango y también rebajados al 50%. Me gusta comprar en Mango porque me lo puedo llevar, probar en casa con complementos y tranquilita y si no lo veo lo devuelvo y me develven lo que pagué. Pero no fue así. El resultado era bastante lo que yo me había imaginado en la cabeza.
Completé el look con mis pendientes de boda, unas perlas con brillantes de Majórica, que por cierto me regaló Penélope y salían de su caja por segunda vez; unos anillitos finos de Dime Que Me Quieres y un clutch dorado con adornos metálicos, para romper un poco todo el conjunto tan dulce.
Y como guinda, mi tocado, una semicorona de flores hecha a mano en exclusiva para mí y para ese día de De Color Lavanda, y de la que os hablaré en otro post junto con el peinado y make up.
1 comentarios
Estás impresionante!!! El vestido me encanta y los zapatos, aunque ya sabes que yo no soy nada atrevida, me parecen super bonitos. Un look ideal. Por lo poco que conozco a Penelope no podrías haber escogido mejor. Un besito!
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