Siempre me ha parecido algo absurdo esto de celebrar un día al año "El Día De...". Todos los días son buenos para decirle a papá, a mamá, a nuestro amor... lo mucho que lo queremos y lo importante que es en nuestra vida. Pero por otro lado, siempre pienso que, aunque tenga que ser así todo el año, estos días son bonitos para hacerlo más, si cabe. Si sois de los habituales, ya sabéis que para mí mi madre es alguien muy muy muy especial, Como para todos, ya me imagino. Pero mi mamá, desde hace 20 años, hace también el papel de papá. No os explicaré todo lo que pasamos y todo lo que aprendimos de aquella terrible experiencia. Pero os aseguro que se lo merece todo, todo el cariño, todo el amor y todos los regalos del mundo.
Tengo una madre que se merece toda mi admiración, toda mi adoración, todos mis halagos. Por eso, cuando me preguntan a qué cantante, actor, deportista... admiro, yo siempre contesto lo mismo: a mi madre. Los demás no hacen mucho más que yo: trabajar (algunos más y algunos menos) y hacer su trabajo bien (algunos más y algunos menos). Pero mi madre, mi madre es mejor que David Copperfiel. Mi madre hace magia. Lleva 20 años haciéndola y nadie lo sabe, sólo yo, porque mi madre no sale en la televisión ni en las revistas. Mi mamá no ha tenido una vida fácil, desde pequeñita, seguro que como muchas de las mamis de las que estáis leyendo esto ahora mismo. Pero ha sido tan trabajadora, tan luchadora, tan positiva... lo tengo clarísimo. Es la única figura que se merece mi admiración y respeto.
Cada día intento regalarle algo: una llamada, una sonrisa, un beso, un café con croissant... ella no quiere mucho más, pero a veces, es necesario algún regalito, no hace falta gastarnos una fortuna, para decirle que estoy infinitamente agradecida por todo lo que ha hecho y sigue haciendo por mí.
El día de mi boda daban lluvias, y yo estaba ya casi mentalizada de que iba a ser una "novia mojada, novia afortunada". Al principio me lo tomé mal, supongo que como toda novia a la que le llueve el día de su boda. Me iba a mojar los pies, mi vestido, mi cola... sí lloré. Lo cierto es que las semanas antes de la boda derramé muchas lágrimas, por varias cosas, pero bueno, el parte meteorológico para mi día B fue uno de los motivos.
Con el paso de los días me fui mentalizando que un poco de agua no iba a arruinar uno de los días más bonitos de mi vida. "Sí se moja, pues ya secará". Al final hasta me parecía mágica la lluvia, romántica... y entonces empecé a ver fotos de novias y novios bajo la lluvia, y mi cabeza empezó a aceptar de buena gana que mi boda fuera pasada por agua. Lo único que no me gustaba era que mis invitados iban a estar un poco incómodos, con los paraguas. Pero todo el mundo me decía que no me preocupara, que la barra de mojitos lo compensaría todo.
Al final, ¿sabéis qué? Pues que no llovió. Esa tarde del 7 de octubre de 2011 llovió en Barcelona un poquito, pero yo me casé a 30km, y allí no llovió. Vale lo confieso, fue una liberación y una felicidad inmensa. Pero desde entonces, tengo una pequeña espinita, y es que, aunque no cambiaría mi día soleado por nada, me encantaría tener fotos como estas, con mis botitas de lluvia amarillas, mi paraguas, chapoteando en los charcos... no lo descarto, en algún momento tengo que volver a sacar mi vestido de su funda y bailar bajo la lluvia vestida de novia. Lo haré, y os lo enseñaré :-)
Y como lo prometido es deuda aquí os traigo, con motivo de San Valentín, el sorteo de una caja #PolaboxAmor de Polabox para que podáis pediros una caja con 30 de vuestras fotos favoritas en formato polaroid, como hice yo y os conté aquí y aquí. El proceso es sencillísimo y desde vuestro ordenador o móvil podréis acceder a vuestras redes sociales y, desde allí, escoger vuestras prefes para configurar vuestra cajita.
Para participar en el sorteo tenéis que:
Para participar tenéis que:
- Seguir en Facebook a MyWeddingLab.
- Seguir en Facebook a Polabox.
- Compartir el sorteo en Facebook mediante la imagen de la página de Facebook.
- Rellenar los datos y enviar el formulario de debajo. Lo hago así para que no tengáis que dejar vuestro email públicamente. *Mediante el envío de este formulario acepto la cesión de mis datos a MyWeddingLab para el sorteo.
Y vuelve el 14 de febrero. No soy de las que celebre mucho San Valentín. Está claro que no necesitamos un día concreto para decirle a la o las personas que queremos "Te Quiero". Pero tampoco me parece mal, mientras sea celebrar, bienvenido sea. Hoy os enseño mi Polabox Amor, de Polabox, un regalo que me parece ideal para regalárselo a nuestro San Valentín :-)
Ya os enseñé la Polabox Navidad, que podéis ver aquí. Para esa ocasión elegí 30 fotos diferentes, 30 fotos de mis mejores besos, que Polabox se encargó de poner en formato polaroid. La verdad es que esa temática hubiera sido ideal para el día de San Valentín. Pero esta vez he elegido otras fotos muy muy especiales. Mis fotos de boda. ¿Sabéis que yo no tengo álbum de boda? Las fotos de mi boda me las hizo un compañero de trabajo fotógrafo. Y no había más dinero para hacer un álbum como los típicos de boda. No me da ningún apuro decirlo. No money, no álbum. Pero no nos importó y siempre pensamos, "bueno, más adelante ya vemos". Estoy muy contenta de no haber hecho un álbum de boda porque, y no sé si os ha pasado, pero hay personas de mi boda que ya no están en mi vida. Cosas que pasan, supongo. La gente viene y va. Es así. Y en aquel momento eran personas importantes, y estaban porque tenían que estar. Pero no me apetece, sinceramente, tenerlas en un libro y velas cada vez que quiera recordar los momentos de mi boda.
Así que este San Valentín le voy a regalar a mi marido, gracias a Polabox, nuestro mini álbum de boda. He elegido 30 fotos, las 30 más especiales de nuestra boda, sólo mi marido y yo, sólo tú y yo, y voy a hacer un pequeño álbum sólo nuestro. Os lo enseñaré cuando lo termine.
Empiezo el año de una manera muy especial. Con una caja llenita de besos :-) Gracias a Polabox he podido probar su cajita de Navidad, llena de recuerdos y buenos momentos en formato polaroid. Me parece un regalo precioso además de muy especial.
El proceso es facilísimo. Desde su web o aplicación móvil podéis escoger las fotos que queráis para que formen vuestra cajita. Las fotos las escogéis desde la red social que queráis, en mi caso, las he escogido desde mi instagram (aquí) y vais siguiendo los pasos, muy sencillos hasta terminar el proceso. Y en 4-6 días la tenéis en casa. Las cajitas suelen contener 30 fotos con este formato polaroid tan chulo, en color blanco, aunque por un poquito más podéis ampliar el número de fotos y cambiar el color. Además también podéis añadir texto eligiendo el tipo de letra.
Para estas Navidades, Polabox ha creado una cajita edición limitada, de latón que además viene acompañada de una sorpresita muy dulce. Su precio es de 19,95. Pero también podéis adquirir la Polabox Clásica o la Polabox Amor, con una caja de cartón igual de bonita y cuyo precio es de 16,95.
La calidad de la foto es una pasada y el formato es muy chulo. Tiene infinitas posibilidades. A las scraperas seguro que os va a encantar. Podéis hacer álbumes especiales, hacer un mural con ellas en la pared, colgarlas de un corcho o de una cuerdecita con pinzas, o, ahora que es Navidad, ponerlas en el árbol.