Cada día me sorprendo más de la cantidad de cosas bonitas que podemos hacer nosotr@s mism@s, sin mucha complicación, y reciclando cosas que tenemos por casa o que usamos y que luego tiramos a la basura, como es el caso de unas latas de conserva.

Con un poquito de pintura, unos clavos y un martillo y un alambre, podemos hacer unas preciosas lámparas o portavelas para decorar nuestra boda. Podemos colgarlas de árboles, dejarlas sobre las mesas del aperitivo, hacer un caminito en el suelo... como siempre os digo las opciones son infinitas. 

Para hacer estas preciosas lamparitas sólo necesitamos:

Podemos hacer muchas variantes. Por ejemplo, lavamos bien las latas de conserva y, si nos gustan ya con el color plateado, que por cierto a mí me gusta mucho, las podemos dejar así. Si queremos otro color, para adaptarlas a la deco de la boda, las pintaremos con ayuda de una brochita y las dejaremos secar.

Pensaremos en un motivo o dibujos para decorar las latas y con la ayuda de un lápiz marcaremos las figuras sobre la lata. Por ejemplo unos corazones. Ahora tenemos dos opciones, o con un martillo y un clavo vamos haciendo agujeritos por toda la línea del dibujo, o lo hacemos con una taladradora con una broca pequeña. Contra más grandes sean los agujeros, más luz saldrá a través de ellos. ¡Con cuidado, eh chic@s!

Lo podemos dejar asi y tenemos unos bonitos portavelas. Pondremos una velita plana dentro y veremos cómo se ilumina el motivo a través de los agujeros. Pero si queremos colgarlas, sólo tenemos que hacer dos agujeritos más a cada lado y pasar un alambre, cordón, cinta... a modo de agarre. Así las podemos utilizar como farolitos.

¿Habéis hecho alguna vez estas lamparitas? ¡Enseñádmelas!