He estado dos veces en Bilbao. Una vez por algo bueno, trabajando, haciendo un reportaje para una revista sobre una cadena hotelera. Y otra vez, para algo no tan bueno; una despedida definitiva, un hasta siempre. Oigo a mucha gente decir que Bilbao es una ciudad triste y no estoy de acuerdo. Es una ciudad especial. Y esa bruma gris es puro romanticismo si lo trasladamos al terreno del amor. Incluso cierro los ojos y cuando los abro y veo las espectaculares fotografías de Sara Lobla en el caserío de Olagorta pienso que estoy en algún lugar a las afueras de París.
Marta y Mauri llevaban 10 años amándose y decidieron sellar su amor con una boda muy especial, en un entorno mágico, Ella no puede estar más bella con un vestido de ensueño de Laure de Sagazan con escote en la espalda y unos maravillosos tocados corona de Summa Cruz. No aptos para novias que quieran pasar desapercibidas.
De todos los detalles de esta celebración merecen una especial mención especial el maravilloso rolls royce de 60 por hora y el tipi de Tipiland Factory. Otros proveedores de la boda: Traje novio: Swing Madrid, Wedding Planner: Itziar Ortuondo, Hotel: Hotel Embarcadero, Ramo: Masshiro, Vestidos invitadas: Beba´s Closet, Papelería: Invitarte, Anillo pedida: Good After Nine, Alianzas: Perodri, Bolsos invitadas: Mércules, Joyas regalo invitadas: Inés Susaeta, Decoración floral: Vayco, Make up & Hair: Amaia Lauzirika.
